ANFITEATRO DEL COLISEO en ROMA.
 80 d. C. en época de la dinastía Flavio (Vespasiano y Tito)
El anfiteatro fue una invención romana. El alzado de arquerías superpuestas, basado en antiguos teatros como el de Marcelo en Roma. El modelo del anfiteatro flavio o Coliseo se extendió por provincias, por ejemplo, el de Nimes en Francia.
El material de la estructura que sobre todo es ladrillo con cemento, se ocultaba con sillares de piedra y placas de mármol. Esta estructura permite múltiples combinaciones de escaleras, rampas, túneles, arquerías.
Función: espectáculos cruentos con animales, entre gladiadores, etc.
El Coliseo es iniciado por Vespasiano, pero inaugurado por su hijo Tito en el año 80. Su nombre procede del hecho de que se construyera próximo al Palacio de Nerón (Domus Áurea), más concretamente en una parte de aquel palacio, en el estanque que queda abandonado tras el suicidio del emperador. Allí, en sus proximidades, se levantaba una estatua del propio Nerón de casi 20 metros de altura, lo que indujo al pueblo a llamar Coloseum por aquella escultura. Por afinidad, el anfiteatro asumió popularmente el mismo nombre. Su construcción se hace necesaria al haber desaparecido el antiguo anfiteatro (Estatilio Tauro) en el incendio provocado por Nerón en el año 64.
Su función era la ya mencionada, aunque las proporciones y modernidad de este anfiteatro permitía también grandes espectáculos como las “naumaquias” o batallas navales, etc.
Presenta una planta oval midiendo 187´75 X 155¨60 m. La arena, 79¨35 X 49 m. Notables medidas que permitían un aforo de 50.000 espectadores. Los materiales utilizados son hormigón, ladrillo, travertino (piedra caliza blanca o amarillenta) y toba (roca porosa y ligera).
Al interior, la cávea o graderío se dispone en tres pisos comunicados entre sí, cuyos corredores se cubrían con bóvedas de arista o de cañón (anulares).
Quedan asimismo restos bajo la arena original del complejo dispositivo que permitía la realización de los diferentes eventos, así como la infraestructura de todo el edificio. De hecho, parece que era en estos subterráneos donde se guardaban los objetos, máquinas y tramoyas, las jaulas de las fieras y las armas de los gladiadores. Debieron instalarse también aquí enfermerías para luchadores heridos y depósitos de cadáveres para las víctimas. El piso de la arena situado encima de estos subterráneos era de madera y por medio de máquinas se elevaban a la escena las fieras, las tramoyas, etc.
Desde este interior destacaban las dos puertas principales que abrían el edificio en sus extremos: a la derecha la puerta Triumphalis, sobre la cual se colocó una monumental cuádriga con la efigie del emperador y a la izquierda, la puerta Libitinaria, que es por la que se evacuaban  las víctimas.
Al exterior, cada piso abre galerías en arcos de medio punto, con semicolumnas adosadas en los espacios intermedios, de diferente orden cada piso: dórico el primero; jónico el segundo, y corintio el tercero (superposición de órdenes), a los que hay que añadir un último cuerpo cerrado con pilastras adosadas de orden compuesto.

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